La inteligencia artificial generativa ha revolucionado el mercado en menos de un año, transformando rápidamente la forma en que las empresas operan y toman decisiones. Sin embargo, el verdadero éxito de esta tecnología depende de la calidad y la integridad de los datos en los que se basa.
Si la calidad y el linaje de los datos ya eran importantes antes, en un mundo con IA se han vuelto innegociables, porque si no sabe de dónde provienen los datos, ¿cómo puede confiar en ellos? 2024 es el año en el que crearemos una “prueba de ADN para los datos”.